viernes, 16 de enero de 2015

Cómo potenciar la autonomía de las personas mayores dependientes

Los cuidadores con más experiencia se enfrentan a las necesidades de cuidado personal 
(alimentación, higiene, vestido, etc.) de sus familiares de una forma que evita o retrasa 
la dependencia que tienen de ellos.
 Las reglas que se ofrecen a continuación son un intento de orientar a los cuidadores para 
que les sea más fácil fomentar las capacidades de autonomía de sus familiares.
 Estas sugerencias no suelen tener un efecto inmediato, pero su uso continuado, una vez que se incorporan estas pautas a la rutina diaria, permite a los cuidadores encontrar nuevas 
formas de ayudar a su familiar y a sí mismo.

Acondicionar el entorno de la persona mayor para facilitar conductas independientes.  


Es importante que el entorno en el que ha de realizar sus tareas cotidianas sea lo más seguro 
posible y al mismo tiempo facilite su mayor independencia. 
Conviene revisar y eliminar la existencia de obstáculos ambientales que dificulten 
la autonomía y supongan un riesgo. 
Con el fin de promover conductas independientes, es posible que haya que realizar algunos cambios en la vivienda como la instalación de asideros para levantarse del retrete, suelos antideslizantes en el baño, puntos de luz en la cocina o el pasillo, etc. 
(Para una información más detallada, consultar capítulo 4, "Ayuda a las personas mayores dependientes. Adaptaciones del entorno").

Observar a la persona mayor para conocer todo lo que puede hacer por sí misma. 

  
Es frecuente que los cuidadores presten más atención a las dificultades de la persona a la que cuidan que a las capacidades que atesora. Esto es debido a que dedican mucho tiempo y esfuerzo a aliviar sus problemas. Los cuidadores que fomentan la autonomía de sus familiares prestan también especial atención a las capacidades que tienen preservadas. 
Aunque una persona mayor tenga dificultades para completar actividades como bañarse 
o vestirse, es posible que todavía pueda afrontar sola alguno de los pasos necesarios, 
como quitarse la ropa o enjabonarse.

Antes de ayudarla a realizar una tarea, es importante saber qué puede hacer por sí misma.
 Para ello, hay que fijarse en cada uno de los pequeños pasos de los que se compone 
una tarea cotidiana para ella. Por ejemplo: 
Qué observar durante la hora del baño: ¿es capaz de...?

- preparar la bañera

- desvestirse (qué prendas puede quitarse y cuáles no)

- meterse en la bañera

- enjabonarse (qué partes del cuerpo puede y cuáles no)

- aclararse (qué partes del cuerpo puede y cuáles no)

- salir de la bañera

- secarse (qué partes del cuerpo puede y cuáles no)

- vestirse (qué prendas puede y cuáles no)

- recoger el baño


Fuente: http://mayores.consumer.es/documentos/porque/intro.php

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