Mi llanto es por amarte,
por no poder besarte,
por tenerte en mi corazón,
sin poder darte mi amor.
Es tan triste esta pena mia,
que me desgarra en cruel agonia,
amarte es un delirio atormentado,
porque tu eres mi ser amado.
Amarte es castigo de la vida,
es la desazón de una despedida,
es llorar por los rincones, escondida,
para que nadie vea mis heridas.
M.H.
Los años pasan, la vida sigue, pero cuanto más va pasando, el dolor más se va acentuando.
Sin ti nada tiene sentido.
Ahora vivo de tu recuerdo, recuerdo que me llenan el alma.
El día a día, porque el vacío que me dejaste no tiene fin.
Conociéndote, sé que no te gusta verme, así que no te gustaba verme enfadada, ni triste, ni llorar.
Siempre hacía todo lo posible por intentar verme feliz y hablábamos,
me hacías sentir bien, ahora te pido tiempo.
Pero ya nada ha vuelto a ser igual, todo ha cambiado.
Y para ello, me tengo que acostumbrar, me está costando y mucho seguí adelante sin ti.
Sé que siempre estarás a mi lado y que me acompañarás en cada momento de mi vida.
Sé muy bien que sigues ahí, a mi lado, cuidándome y acompañándome,
a cada paso que doy, como siempre hiciste.
Te quiero, vida mía, como tú me decías, tu palabra favorita.
Por ser ese ángel que nos ilumina entre todos aquellos que seguimos mirando al cielo.
Enséñame a comer en otras manos,
a no escribir poemas con tu huella,
a apagar toda luz que tú encendiste,
a separar el ruido de tu nombre
de las cosas soñadas, de las cosas queridas.
Haz un tiempo para hablarme del olvido,
del dolor de la pérdida,
de la música que no escuchamos,
la flor sin aroma…
Y de cómo sería una madrugada sin tu piel.
Enséñame el camino desandado,
el reloj que nunca se detuvo,
las lágrimas que no entendiste,
los días que se fueron,
el significado de lo prohibido
y el arte de escapar de tu sonrisa.
Créame, si existe,
un paraíso que no choque con el tuyo,
una vida cuya esencia no es tu vida,
una intensidad sin tu mirada,
otro sol, otra salida y otra boca.
Aléjame de todos los rincones
(porque todos me conducen a tu ausencia),
de las palabras dormidas que nunca se dijeron,
de las promesas que hicimos a escondidas.
Aléjame del mañana si no es contigo
Jenniley Bonilla
Tiene algo, que me gusta...
Algo, que no sé cómo se llama.
Que no es rosa, ni es azul.
Y que siendo dulce no empalaga.
Me hace soñar.
Yo, que nunca soñaba...
Y por las estrellas.
Me lleva a pasear.
En noches iluminadas.
Me habla de amor...
Como si de un poeta, se tratara.
Y sin saber bailar...
Hace danzar, a mi alma.
Me besa, sin besar.
Y me abraza, con cada mirada.
Y la luna, me suele regalar.
Sin ser una fecha señalada.
Sus caricias son suaves.
Como la pluma.
Que, por tu piel, resbala.
A su lado me siento protegida.
Como las murallas de una alcazaba.
Tiene algo, que me gusta.
Algo, que no sé cómo se llama.
Pero en mi corazón tiene nombre,
y a gritos. Te reclama.
Téura
Me gusta.
Que me lleves, de la mano
por tus sueños
que me presentes a tu ilusión.
Y a ese loco, que llevas dentro
conocer la cama, donde cada noche
amas mi cuerpo, y perderme
por los rincones de tu corazón.
Donde me escondo, y te sorprendo.
Y… Me gusta,
pasear de tu brazo bajo la lluvia,
pisando charcos y sonriendo.
Oírte cantar mientras ajustas tu corbata.
Y me besas, en el cuello.
Me gusta.
Verte caminar,
con las manos en los bolsillos,
enfadado, como un niño ingenuo,
y cuando te marchas de puntillas.
Pensando que yo, estoy durmiendo.
Me gusta.
El sonido de tu risa
y el corazón que llevas dentro,
el delantal, con el que cocinas.
Y los anillos… de tu pelo,
me gusta, cómo me quieres…
Y me gusta… Lo que por ti, siento.
Téura
Si pudiera contarte
Si pudiera contarte
todo lo que por ti, siento
Si pudieras leer.
Cada página de mi pensamiento,
no me preguntarías.
Sí, te quiero,
lo sabrías, sin que te hablara.
Sin que mi cuerpo
tu cuerpo rozará,
sin que tus labios.
A los míos, se acercarán,
sería, como llegar la lluvia.
Aun día de verano.
Cómo pasa la primavera.
Cuando los árboles...
se están deshojando,
como una caricia.
Que se entretuvo
entre abril, y mayo.
Y... Si pudiera contarte,
lo que por ti, siento.
¡Cómo te amo!
Mi corazón.
Alcanzaría la cima
del sentimiento, más alto.
Téura
Cae la tarde
con ella se va el tiempo
que nos separa.
¡Ay, tristeza que me matas!
¡Apenas levanto el vuelo!
Sin palabras en mis labios,
no dicen nada mis versos.
Y se va mi alma
en un ala del viento
al cielo vuela.
¡Hecho en falta, mis dos brotes!
de madrugada partieron.
Recogiéndolos la luna
para llevarlos al cielo.
Se va la tarde,
se lleva mis suspiros
al universo.
¿Cómo soportar su ausencia?
mi alma corazón lástima,
tiemblan mis manos de frío,
esta tarde vespertina.
Todo oscurece, más un rayo de sol
vuela la loma
Marina Filgueira García
Te pienso…
Cuando a la mañana despierto
y mis labios te buscan
para poderte besar.
Te extraño...
Cuando salgo a la calle
y no hayo tu mano
para poder caminar.
Te amo...
Sin preguntarme por qué,
ya que me basta
lo que siento
para poderlo hacer.
Te pienso...
Cuando pasan las horas
y no puedo mirarte.
Te extraño...
Cuando el día transcurre
Y aún no puedo besarte.
Te amo...
Porque te pienso y te extraño,
porque me es necesario
como poder respirar.
Porque fábricas en mí
un millar de sentimientos,
que a cada momento
inundan mi corazón.
Porque estás dentro de mí
y no te puedo arrancar,
porque el fuego de mi pasión
solo, me permite amar.
Hoy quisiera que tus dedos
me escribieran historias
en el alma.
Hoy quisiera que tus besos
abrazarán mi vida entera
Hoy quisiera que tus ojos,
cuando me miran,
fueran una sonrisa eterna
Hoy quisiera que tus manos fueran
una canción que se duerme en mi almohada
Hoy quisiera que tus piernas implacables
fueran una explosión de placer y gozo.
Hoy quisiera que el fuego de tu piel
fuera infierno de mis deseos
Hoy quisiera que me regalaras
todos tus amaneceres en derroche
de alegría.
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Quisiera amarte hasta el amanecer
besarte lentamente y perderme por tu piel
encontrarme con tus labios
en un beso sin final
todo por tu amor
solo dame una señal
Ángel, que das luz a mi vida
eres el aire que quiero respirar
Ángel, que alivias mis heridas
no te alejes, que muero sino estas
La noche me desvela sin piedad
al recorrer tu imagen,
en mi triste soledad
fugitivo del dolor
voy buscando una ilusión
dame una señal
para creer en este amor
Ángel, que das luz a mi vida
eres el aire que quiero respirar
Ángel, que alivias mis heridas
no te alejes, que muero sino estas
Ángel, llévame en tus alas
¡A la cima de este gran amor!
en tu alma vive mi esperanza
en tus manos está mi corazón
Tú eres mi ángel...
Cristian Castro
Este deseo de tenerte cerca de mí me inspira a escribir estas palabras.
Ellas te transportan mis emociones y los más puros sentimientos
que emergen de mi alma.
En estas calurosas tardes, cuando el sol se aleja de las flores,
expresando el último lloro; mis pensamientos vuelan hacia ti.
Por las calles y en los parques corre un aire travieso que vuela
cerca de mi ventana; y al verme triste se aparta con los brazos
caídos, cansado de esperas y la mirada perdida en el horizonte
rojizo, más allá del sol.
Mis penas se han convertido en “nostalgias”
Y las nostalgias de tu perfil, van aumentando los suspiros,
escondiéndose en la oscuridad silenciosa de una noche más en solitario...
A la mañana, te siento dentro como torbellino de cariño.
Sé qué piensas en mí.
Sé que te acuerdas.
Pero el tiempo de espera tienen pinchos en sus silencios.
Mi amor lleva en sus vuelos, mis palabras de nostalgia
y un poema que escribo con mis suspiros en los rayos de la luna de mayo.
No tardes
Día largo y sin esperanzas, de que se acortaran los brazos de la tarde
el suspirar de las tardes, el mormullo de la brisa que deja a las rosas solitarias,
que le roba a las flores del jardín, el perfume y el aliento.
La noche va cayendo.
Viene de lejos, de los países bañados del sol, adonde otros mares,
canta a otros los cantigas, donde otras estrellas fascinan otras miradas.
Estoy pensando en los momentos nostálgicos y la tristeza que estoy viviendo,
en el silencio de la noche, también quiero acortar esta última tarde,
llenas de quejas y de desasosiego, porque no te tengo a mi lado.
El sol se va para iluminar y calentar otros horizontes no obtengo
más tristeza qué la que ya tengo, mis ojos no pueden llorar más y siento un frío terrible.
¿Por qué no viene?
¿Por qué no vuelves a mí?
Deseo que estés siempre a mi lado,
para que los días sean menos largos, menos aburridos y menos tristes sin ti.
Y entonces podría decir que hice verdadero sentir en la existencia.
Que mis horas de la soledad no son tan vacías. 21/8/05
