lunes, 16 de mayo de 2016

Antes de aprender a hablar

Antes de aprender a hablar,
tu nombre ya sabía,
antes de saber soñar,
tus brazos me sostenían.

Eres mi primer héroe,
mi refugio, mi razón,
y aunque pasen mil inviernos,
sé que siempre serás mi inspiración.


No importa lo que pase,
no importa dónde me dirija,
a tu lado, siempre encuentro
el calor de un hermoso sol.

Eres más que un ejemplo,
eres mi más fiel amigo,
y en cada paso de mi vida
contigo siempre sigo.

Nada te detiene, papá,
ni el cansancio, ni el dolor,
tu fortaleza es un faro
que me guía con fervor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario