viernes, 4 de marzo de 2016

MI HIJO




Diego
Te has hecho grande y casi no me di cuenta.
Te brillan los ojos, cuando encendido, me expresas lo que piensas.
Ya no eres, aquel niño inquieto
Ya tienes luz propia.
Tus pasos son firmes.
Ya no le temes a las sombras.
Tienes manos de hombre y hasta la fuerza te sobra.
Eres capaz de levantarme, de corregirme, de frenarme…
Pero sé también que con toda esa energía y mucho más… eres capaz de cuidarme.
Y me siento orgulloso de ser tu madre, mientras levante los brazos nada ha de faltar
Te quiero Diego
Este poema no es mío

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