A veces en los malos momentos, en los que te falta el aire, lo mejor es sentarse, tomar un soplo de aire fresco y seguir caminando hacia delante sin ver lo que hay detrás.
Sonríe y nunca desesperes porque tu meta está al final de la esquina, solo hace falta un poco de paciencia, sacar tu valentía y dejar tu cobardía en la maleta, en esa maleta que un día pensaste que te sería útil para llegar a la estación llamada " a un lugar mejor" y ser feliz sin complicaciones, sin desesperaciones.
A veces en la vida, te encuentras muros y barreras que nunca hubieses imaginado encontrar y debes luchar contra viento y marea para conseguir tu objetivo...
Mi vida ha dado un giro y ya nada es lo mismo, pero no hay que tenerle miedo a lo desconocido.
Fuente: https://marylinlagata.blogspot.com/2012/
miércoles, 25 de noviembre de 2009
No hay que tenerle miedo a lo desconocido
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