Vive cada día como si fuera el último.
Aprovecha al máximo cada hora, cada día y cada época de la vida.
Así podrás mirar al futuro con confianza y al pasado sin tristeza.
Sé Tú mismo.
Pero sé lo mejor de ti mismo.
Ten valor para ser diferente y seguir Tu propia estrella.
Y no tengas miedo de ser Feliz.
Goza de lo bello.
Ama con toda el alma y el corazón.
Cree que aman aquellas personas que Tú amas.
Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos
y recuerda, lo que ellos han hecho por ti.
No repares en lo que el mundo te debe
y fíjate en lo que le debes al mundo.
Cuando te enfrentes a una decisión, tómala tan
sabiamente como te sea posible.
Luego olvídala.
El momento de la certeza absoluta nunca llega.
Sobre todo recuerda, que Dios, ayuda a quienes
se ayudan a sí mismos.
Actúa como si todo dependiera de ti, y
reza como si todo dependiera de Dios.
Vive cada día a plenitud…
domingo, 14 de julio de 2024
DISFRUTA DE TU VIDA
sábado, 13 de julio de 2024
viernes, 12 de julio de 2024
"Si YO TUVIERA MI VIDA PARA VIVIRLA DE NUEVO"
jueves, 11 de julio de 2024
Los regalos más importantes.
OCHO REGALOS QUE NO CUESTAN NADA
1.- El regalo de Escuchar:.
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar.
2.- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos,
estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.
3.- El regalo de la sonrisa.
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos y caricaturas,
y tu regalo dirá "me gusta reír contigo"
4.- El regalo de una nota escrita
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos
puede ser recordado de por vida, Y CAMBIARLA AUN TAL VEZ.
5.- El regalo del reconocimiento.
Un simple pero sincero "te ves genial de rojo",
"has hecho un gran trabajo" o
"fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.
6.- El regalo del favor.
Todo los días procura hacer un favor.
7.- El regalo de la soledad
Hay días que no hay nada mejor que estar solo.
Sé sensible a aquellos días y da este regalo a ti mismo o pídelo a los demás.
8.- El regalo de la disposición a la gratitud
miércoles, 10 de julio de 2024
martes, 9 de julio de 2024
lunes, 8 de julio de 2024
domingo, 7 de julio de 2024
sábado, 6 de julio de 2024
viernes, 5 de julio de 2024
jueves, 4 de julio de 2024
miércoles, 3 de julio de 2024
martes, 2 de julio de 2024
lunes, 1 de julio de 2024
Mañana será otro día
Mañana será otro día esperando que se nos de la oportunidad de decirnos:
¡¡Buenos días,
ESTOY VIVA
La mejor noticia que podemos recibir cada mañana es la de que aún continuamos con vida;
sin embargo, lo más probable es que esta mañana usted haya abierto los ojos,
se haya levantado apresuradamente y,
aunque suene ilógico, se haya percatado de todo, menos de que aún esta vivo.
¿Cuál es la diferencia entre vivir inconsciente de que se disfruta de estar vivo,
y vivir consciente de estar gozando del privilegio de estar vivo?
La diferencia estriba, indiscutiblemente, en que sin estar consciente de estar vivo,
no se valora la vida; en cambio, estando consciente, se agradece, primero que nada,
al Supremo la gracia de estar vivo, y se valoran,
por lo tanto, cada uno de los instantes en que uno permanece con vida.
Asegurar, de acuerdo a1 adagio popular, que
«nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde», resulta demasiado fatalista:
Hay personas que en este mundo sí saben lo que tienen, la vida,
y disfrutan de ella compartiéndola con la de los demás.
Sea usted una de estas personas.
No caiga en el error de «no saber lo que tiene hasta que lo haya perdido»;
resístase a formar parte de ese «nadie» que nunca supo que tenía vida y por lo tanto, nunca supo valorarla.
Piense cuál seria la reacción de una persona que hubiera muerto
y que de repente, milagrosamente, se le otorga vida de nuevo.
Usted no tuvo que morir ayer para estar vivo hoy; sin embargo,.
ese regalo le fue otorgado nuevamente y no deja de ser el más maravilloso que hay.
Texto sacado del libro «Oro Puro» de Kurt Douglas
martes, 24 de noviembre de 2009
Llegará el día
Llegará el día
en que se llenarán de música las calles.
Los sacuanjoches cantarán,
los guardabarrancos bailarán
y los terremotos cesarán su danza de muerte.
En cualquier esquina
podrán elegirse los sueños a placer
y las guerras serán un lejano recuerdo.
Como un Francisco de Asís daremos de comer
a las aves en nuestras manos
y deambularán los ángeles por los caminos.
La vida entonces
será un enorme poema
caído de las manos de Dios
desde el sueño de un nonato.
Melba Reyes A
lunes, 23 de noviembre de 2009
Aprovechando el tiempo
Reserva tiempo para REÍR, ésta es la música del alma.
Reserva tiempo para LEER, ésta es la sabiduría.
Reserva tiempo para PENSAR, ésta es la fuente del poder.
Reserva tiempo para TRABAJAR, éste es el precio del éxito.
Reserva tiempo para DIVERTIRTE, éste es el secreto de la eterna juventud.
Reserva tiempo para SER AMIGO, éste es el camino de la felicidad
Reserva tiempo para SOÑAR, éste es el medio para encontrar tus objetivos.
Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO, éste es el privilegio de los hijos de Dios.
Reserva tiempo para SER ÚTIL A LOS OTROS, ésta vida es demasiado corta para ser egoístas.
domingo, 22 de noviembre de 2009
APRENDER A DEJAR IR I
No te preguntes cómo pasó algo, pregúntate cómo vas a responder, qué vas a hacer con eso que pasó. –Harold Kushner
Cuenta una vieja y conocida historia que dos monjes, Tanzan y Ekido, cuando regresaban a su monasterio les agarró una lluvia torrencial.
cccccccccccc
Al cabo de un rato, vieron que una mujer joven, vestida con un precioso kimono de seda, vacilaba en cruzar un pequeño torrente que bajaba de la montaña y había inundado por completo el camino.
Tanzan acudió en su ayuda, la cargó en sus brazos, atravesó la corriente y la dejó sana y salva al otro lado del camino. Ekido permaneció en silencio, visiblemente molesto, durante todo el resto del camino.
Por fin, cuando ya llegaban a la puerta del monasterio, Ekido soltó con ira toda su queja:
-Se supone que los monjes no deben tocar a las mujeres, mucho más si son bellas y jóvenes como la que tú cargaste sobre el agua. No sé cómo pudiste cometer una falta tan grave…
Su queja y sus palabras sorprendieron a Tanzan que se había olvidado por completo del incidente.
Miró fíjamente a los ojos de Ekido y le dijo:
-Mira, yo dejé a la mujer allá al otro lado del camino cubierto por el agua. Pero parece que tú todavía la sigues cargando.
¿Cómo dejar de cargar? ¿Qué se puede hacer frente a la dificultad? ¿Cómo dejar ir el dolor que causa lo inesperado, lo no programado o lo que no queríamos? ¿Cómo soltar la incertidumbre, la angustia o la tristeza? ¿Cómo aceptar eso que llegó sin que nadie nos preguntara o nos pidiera autorización?
A veces no logramos entender por qué razón o motivo estamos viviendo una situación determinada, sobre todo en un contexto desfavorable. Nuestra mente se pone en un serio conflicto y genera juicios, culpa, cuestionamientos e interpretaciones. Es un mar de pensamientos que circulan a un ritmo acelerado y que parece que nunca van a ceder.
Hace poco recibí el mensaje de uno de nuestros suscriptores de mi sitio web www.davidmontalvo.com.mx quien me preguntaba sobre qué podía hacer para quitarse la angustia y la tristeza que estaba experimentando después de haber perdido a su mejor amigo.
Definitivamente no somos dueños de todo lo que sucede, pero sí de cómo reaccionamos frente a ello, de lo que retenemos y de lo que soltamos.
Al día de hoy no existen pastillas, recetas mágicas o fórmulas matemáticas para de un momento a otro dejar de sentir, sobre todo en esos momentos dolorosos. Pero sí conozco procesos que nos pueden ahorrar mucho tiempo de dolor y así acceder más rápido a la paz, a la calma espiritual y a la tranquilidad emocional. Bien dicen que “no es la dureza de la madera lo que le permite al sauce hacer frente a las tormentas, es su flexibilidad”.
Como lo he mencionado en mi nuevo libro “Los Elefantes No Vuelan”: Ninguna crisis es más fuerte que nuestra voluntad de cambio.
Dicho de otra manera, es trabajar desde adentro, en ese “juego interior”, es ir ajustando el guión de la película interna que se proyecta en nuestra mente, como lo menciona Michael Hall, autor de “Manual del cerebro para usuarios”; es ahí dentro, en donde podemos solucionar y sanar realmente lo necesario para mejorar el “juego exterior”.
Una de las primeras recomendaciones que le hice a esta persona, era que viviera su proceso de duelo como correspondía, pero que tuviera en mente el concepto de “dejar ir”.
Dejar ir es como la naturaleza del sauce, ser flexible. Es fluir, es entrar en sincronía con el Plan Perfecto de Dios, con el Universo, es quitar lo que estorba (aunque aparentemente sea bueno, como lo puede ser el mismo sentimiento de extrañar a alguien) y de esa manera permitirnos recibir todas las bendiciones que están a nuestro alcance.
No soltamos para olvidar o para dar carpetazo al pasado. Tampoco lo hacemos sólo para no tener tantas cosas archivadas o por aburrimiento. No se deja ir, sólo por falta de amor o de cariño a algo o a alguien. No se deja ir, para evitar toparnos con nuestra realidad.(de hecho es todo lo contrario).
Aprender a dejar ir es quitarle el poder negativo a esa situación que vivimos. Es desapegarnos de todo aquello que no nos deja avanzar o que ya no es, sin dejar de recibir la lección que eso nos arroja. Porque claro está, todas las experiencias tienen un mensaje que darnos, pero al recibirlo, lo importante es quedarnos con sus enseñanzas pero sin retener al mensajero.
Una amiga me compartía lo difícil que le estaba siendo mudarse a otra ciudad. Le pesaba darse cuenta de que debía abandonar muchas cosas, según me contaba, que representaban su trabajo, sudor y sacrificio de muchos años, como sus muebles, su automóvil, su departamento, su ropa.
Si alcanzamos a ver un poco de su mundo, su aparente “dolor” surgía al estar enfocada totalmente al sentimiento, a la interpretación y al poder que le daba a sus cosas materiales. Sin eso, se sentía vacía.
Al final del día son sólo cosas y pueden o no estar, y realmente no pasa nada. Pero lo que a ella le importaba no eran las cosas en sí, sino lo que ella interpretaba en su mente, sobre todo en relación a sus apegos.
Es como si llega una paloma mensajera a la puerta de nuestra casa, y después de recibir su noticia la encerramos en una jaula. Esa paloma llegó con un propósito muy concreto, te dice lo que necesitas saber y después ella también tiene la posibilidad de volar a otros cielos. Por más que la quieras retener, ya estás forzando su propósito natural en tu vida.
Te lo explico de una forma más práctica, pensando en cualquier separación de pareja o de algún ser querido:
Si esa persona ya no está, duele y es muy válido. Por más cursos, conferencias o libros que te leas siempre está la esperanza de volver a verlo, abrazarlo, estar con él o con ella. Cuando a mí me preguntan qué siento cuando estoy con mi papá (que lleva más de siete años enfermo) te confieso que es una mezcla de emociones: mi parte humana y mortal me dice que me encantaría verlo sano, caminando, hablando y abrazándonos a todos.
Mi parte espiritual me dice que todo está bien, que él ya está en paz y listo para irse en cualquier momento, que nos lo han “prestado” por estos siete años más y eso para nosotros ya es un milagro. En este “dejar ir” prolongado, también hemos recibido muchas bendiciones y papá hoy se ha convertido en un gran maestro que con su silencio, nos invita todos los días a valorar cada instante.
Vaya, dentro de esa despedida existen también valiosas oportunidades.
En este aprendizaje de soltar no es que lo humano esté peleado con lo espiritual o viceversa. De hecho debemos encontrar un balance en las dos áreas.
En una pérdida es importante reconocer que duele, pero también que esa persona (o experiencia o ciudad o trabajo) ya cumplió su misión o su ciclo en nuestra vida y que nos deja regalos importantes, aunque ya no “esté” de forma tan directa.
Existen ciertos mitos que nos complican soltar y por los cuales muchas personas siguen acumulando monumentos al pasado, y de esa forma se impiden emprender nuevas etapas.
Lo que mucha gente cree:
sábado, 21 de noviembre de 2009
Porqué enseñar valores a los niños
Por qué enseñar valores a los niños
El comportamiento humano está regido por unos principios o valores que son el pilar de la sociedad. Todos vemos, vivimos y sufrimos a diario las consecuencias que ha tenido en nuestra sociedad el descuido de la educación en valores.
Los niños tienen cada vez mayor acceso por la televisión, los juegos electrónicos y otros medios a contenidos que les enseñan violencia, odio, muerte y competencia y si no aprenden desde temprana edad a discernir lo que está bien de lo que está mal, difícilmente lo aprenderán cuando sean adolescentes o adultos. Educar a los niños en valores les permitirá tomar decisiones más acertadas durante toda su vida y esto a su vez los hará personas más seguras, plenas y felices.
La enseñanza de los valores se inicia en el hogar, promovida por el ser y el hacer de los padres y otros adultos significativos para el niño; más tarde, en la escuela, estos valores deberán ser ampliados y fortalecidos.
Cómo enseñar valores a los niños
Los niños pequeños aprenden con el ejemplo, por lo tanto, enseñar a los niños y niñas los valores implica un compromiso personal. Es necesario dar el ejemplo con actos y palabras para que los niños los asimilen, los imiten y los vivan.
Antes que nada, es necesario que cada familia tenga muy claros cuáles son los valores que considera más importantes y que, por lo tanto, quiera inculcar a sus hijos. Después debe asegurarse de que los niños entienden qué significa cada uno de esos valores.
A continuación se dan algunos ejemplos de conductas y actividades que ayudarán a los niños a vivir algunos valores.
Generosidad
La generosidad es la propensión del ánimo de una persona a ser útil e interesada a otro ser mostrando nobleza, valor y esfuerzo. Las personas generosas son nobles, desprendidas y dadivosas.
Los niños deben aprender a actuar a favor de otras personas sin esperar nada a cambio, para lo que deben ser educados poco a poco. Los niños aprenden a ser generosos cuando son animados a:
Ceder sus juguetes en el juego
Comprender que significa ser generoso y qué significa ser egoísta.
Compartir sus juguetes y caramelos
Además, para que los niños sean generosos es necesario que:
Vivan en un ambiente de participación y servicio
Vean que sus padres ayudan a otros padres y les hacen favores
Identifiquen las necesidades de los demás
Obediencia
La obediencia es una actitud de colaboración y participación. Para que un niño aprenda a ser obediente debe explicársele el porqué de las cosas que se le piden.
Para que un niño aprenda a ser obediente es necesario:
- Que sepa qué es lo que sus padres o maestros quieren
- Entienda la satisfacción que su obediencia producirá
- Entienda el valor y la razón de cada orden
- Tenga claras cuáles son sus obligaciones y sus deberes
- Tenga reglas claras en la casa y en la escuela
- Sienta la aprobación de sus padres o maestros cuando es obediente
- Sienta que si desobedece no consigue lo que quiere
Perseverancia
La perseverancia es alcanzar lo que se propone buscando soluciones a las dificultades que puedan surgir. Es un esfuerzo continuo. Una persona perseverante es menos propensa a dejarse llevar por lo fácil y lo cómodo. La perseverancia brindará a los niños estabilidad, madurez y confianza en sí mismos.
Los niños aprenden a ser perseverantes primero, con el ejemplo de sus padres y luego:
- A través de sus deberes
- Los problemas y dificultades que se le presentan
- Jugando, perdiendo o ganando
- Con sus ilusiones y sus metas
- Sintiendo el apoyo de sus padres
- Sabiendo que se puede aprender tanto de las experiencias malas como de las buenas
- Percatándose de que vale la pena luchar por lo que se quiere
- Cuando tiene que cumplir una tara para conseguir lo que quiere
- Teniendo en cuenta sus triunfos y éxitos
- Recibiendo felicitaciones por sus logros
- Identificando sus errores y procurando no repetirlos
- Cuando reciben estímulos de sus padres
- Haciendo manualidades
Respeto al bien común
El niño debe aprender desde pequeño a respetar los bienes comunes que hay en la casa o en la escuela, así como los bienes sociales como parques, bibliotecas, monumentos, cines, museos, etc. Los niños pueden aprender este valor con el ejemplo de sus padres y
- Observando las señales de los sitios públicos
- Acudiendo con frecuencia a bibliotecas, museos, parques y otros sitios públicos
- Estando en contacto con la naturaleza y conociendo su valor y los beneficios que nos brinda
- A través de actividades grupales como talleres de reciclaje
ACEPTACION (Tolerancia)
Más que solo tolerar a las demás personas, hay que aprender y enseñar a aceptar a quienes nos rodean, eso es: ser respetuoso y considerado con los demás, aún cuando sus ideas, creencias o prácticas sean diferentes a las nuestras. Para que los niños aprendan a aceptar las diferencias, debe invitárseles a:
- Escuchar a los demás
- Escuchar las opiniones de sus amiguitos
- Ponerse de acuerdo con sus amigos con respecto al juego
- Conocer diferentes culturas
- Viajar con la familia
- Evitar burlarse de los demás
Responsabilidad
La responsabilidad guarda relación con el asumir las consecuencias de todos aquellos actos que realizamos en forma consciente e intencionada. Los niños aprenden a ser responsables cuando:
- Les permitimos que hagan sus deberes por ellos mismos
- Tenemos confianza en ellos y se lo demostramos
- Evitamos hacer por ellos lo que son capaces de hacer según su edad.
Tips para la enseñanza de valores
- Leer cuentos que hablen sobre algún valor en especial es una buena manera de ayudar a los niños lo que significa ese valor.
- Organice juegos en familia donde se promuevan los valores.
- Designe una semana para fomentar algún valor en especial. Esa semana lea cuentos sobre el tema y organice actividades para fomentar ese valor hasta que se asegure de que los niños lo han entendido y pueden aplicarlo a situaciones diarias.
- Reconozca al niño cada vez que actúe de acuerdo con el código de valores que usted quiere inculcarle
viernes, 20 de noviembre de 2009
COMPRAR LA VERDAD
El hombre estaba sorprendido. Pensó que era un nombre de fantasía, pero no pudo imaginar qué vendían. Entró, se acercó a la señorita que estaba en el primer mostrador y preguntó:… -Perdón, ¿esta es la tienda de la verdad?
-Sí, señor, ¿Qué tipo de verdad anda buscando: Verdad parcial, verdad relativa, verdad estadística, verdad completa?
Mmmmmm…. Así que aquí vendían verdad.
Nunca se había imaginado que eso era posible, llegar a un lugar y llevarse la verdad, era maravilloso.
Verdad completa, contestó el hombre sin dudarlo. “Estoy tan cansado de mentiras y de falsificaciones” pensó, “No quiero más generalizaciones, No justificaciones,
engaños ni defraudaciones. -Verdad plena – ratificó –
Bien, señor, sígame.
La señorita acompañó al cliente a otro sector y señalando un vendedor de rostro adusto, le dijo: -El señor lo va a atender.
El vendedor se acercó y espero que el hombre hablara. -Vengo a comprar la
Verdad Completa. -Ah, perdón, ¿el señor sabe el precio? -No, cuál es?
– contestó rutinariamente. En realidad, él sabía que estaba dispuesto a pagar lo que fuera por toda la verdad.
Si usted se la lleva – dijo el vendedor, el precio es que nunca más podrá estar en paz.
Un frío corrió por la espalda del hombre, nunca había imaginado que el precio fuera tan grande. -Gra… gracias, disculpe… – balbuceó.
Se dio vuelta y salió del negocio mirando el piso. Se sintió un poco triste al darse cuenta de que todavía no estaba preparado para la verdad absoluta, de que
todavía necesitaba algunas mentiras donde encontrar descanso, algunos mitos e idealizaciones en los cuales refugiarse, algunas justificaciones para no tener
que enfrentarse consigo mismo. “Quizás más adelante”, pensó.
jueves, 19 de noviembre de 2009
¿Cómo Salgo de la Rutina?
El peor fracaso es la pérdida del entusiasmo.” Anónimo
Uno de los enemigos del éxito es la falta de entusiasmo, y habitualmente las personas pierden el entusiasmo cuando caen en la rutina. Se dice que una rutina es una costumbre arraigada o un hábito adquirido por mera práctica que permite hacer las cosas sin que yo pueda razonarlas, algunos la llaman hacer las cosas de forma automática.
No quiero decir que las rutinas son malas o que sean buenas, todo dependerá de la mirada y el entorno donde te desenvuelvas. Lo que sucede muchas veces es que cuando entras en rutina pierdes el entusiasmo y no disfrutas la vida, y al no disfrutar la vida no alcanzas tus objetivos, tus metas, tus sueños.
Me han escrito personas, como también he hablado con otras que me dicen que sus vidas, sus matrimonios o sus trabajos han caído en la rutina y están viviendo sin entusiasmo. ¿Eres tú de esas personas que dicen estar cansadas, aburridas, desilusionadas, fastidiadas?
Hay quienes piensan y estoy de acuerdo, que para romper con la rutina hay que despertar la pasión. Sin pasión o entusiasmo no podremos lograr nada grande ni extraordinario en nuestras vidas.
En cada una de las personas hay un toque de grandeza que no puede ser activada hasta que activemos la pasión, hasta que generemos entusiasmo en las cosas que hacemos.
Un entusiasmo genuino es capaz de transformar las crisis en oportunidades. Te lleva a hacer lo imposible, a esforzarte más por lo que quieres.
Te da inspiración para tu matrimonio o tu trabajo. Una persona entusiasta puede superar todos los obstáculos o circunstancias que se le presentan en el camino. El entusiasta es como ese poeta que vive en la poesía.
El entusiasmo te guía hacia el cumplimiento de tus sueños. La falta de entusiasmo te estanca en la vida.
Tú puedes revivir la pasión o entusiasmo respondiendo a las preguntas: ¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Qué quieres hacer en tu tiempo libre? ¿Qué harías si supieras que no vas a fracasar?
¿Cómo puedes hacer tu matrimonio apasionado? ¿Cómo puedes hacer de tu trabajo un lugar divertido? Si puedes responderlas te vas a encontrar con la pasión.
No tengas miedo de responderte y ponte en acción. La vida es un viaje para disfrutar.
Jeremías es un profeta que se encontró con muchas circunstancias en su vida, tuvo sus dudas y sus temores. Sin embargo, conocía su identidad y su misión, la cual llenaba de entusiasmo de la siguiente manera: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso.” (Jeremías 15:16 NVI)
Hay pasos que necesitas dar para entusiasmarte:
Deja atrás la resignación y la negatividad. Transforma tus pensamientos “chatarra” en pensamientos de gozo. Llénate de la Palabra de Dios, prueba que Dios es bueno.
Desarrolla una buena imagen de ti mismo. Si te amas a ti puedes amar a los demás.
Planifica donde quieres llegar y donde quieres estar.
Enfócate en tus sueños y actúa.
Busca una estructura de apoyo. Alguien dijo: “Quien se junta con águilas vuela alto”.
Nunca te rindas. Dios premia la constancia.
Hoy es el mejor día para comenzar a disfrutar la vida, para llenarte de entusiasmo y contagiar al mundo con el gozo que Dios ha puesto en tu corazón. Tú puedes alcanzar tus sueños.
En amor y liderazgo