Confundidos y asolados
los astros siguen mi ejemplo
Profundas son las heridas y profundo el pensamiento.
Del dolor y del placer se nutren viejas quimeras.
De mi extraño proceder vuelven a alzarse banderas.
Baluartes en deserción, que después de subir, vuelan.
Necesaria soledad, harta ya de mi conjura, aunque
nunca me abandona, pues necesito su ayuda.
Amiga donde las haya, compañera inseparable
para mis terribles dudas.
Y por qué este desafío hacia las falsas morales.
¿Y por qué me mortifico, aleccionando a animales?
¿No soy yo, uno de ellos?
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