Ignorando el pasado
el destino nos cruzó en su camino
y hoy nuevamente compartimos, nuestras vidas con amor.
Lejanos estaban aquellos tiempos, cuando mi partida te privó
de mi presencia, tu ausencia causaba mi sufrir y mi angustia era interminable.
Mi cuerpo añoraba tus caricias, mis secos labios, tus besos húmedos.
El insomnio, mi asiduo compañero, me impedía conciliar el sueño,
mi cuerpo añoraba tus caricias y mis labios los tenía secos,
por la ausencia de tus besos.
Al tenerte hoy entre mis brazos, te pido que me recuerdes,
lo que es tocar el cielo cuando me amas y me ayudes a dejar
en el olvido, aquel pasado causado por nuestra ausencia.
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