jueves, 9 de enero de 2014

Ciceron.

 El estudio, la contemplación de la naturaleza es el natural alimento de la inteligencia y del corazón.

Nos eleva y hace cernernos en las regiones superiores: el mundo está a nuestros pies;
nuestro pensamiento, fijo en las cosas del cielo, nos inspira desdén por los miserables y frívolos intereses de aquí bajo.

El escudriñamiento, sólo el escudriñamiento de esas grandes y misteriosas verdades contiene un poderoso encanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario