Que no se apague tu voz, ni la mía
Ni la mía madre mía
Que el vacío nos servía sin su voz
En un eclipse vivía con su delirio, dormía, desbordaba, su ilusión
Y el piquillo lo llamaba con cinco espigas dorada
Mira tú lo que llevaba
Sola en la calle la vi.
Su otoño pasaba
Madre mía
Sola con su querer y no querer
Y la impaciencia clavada despiertas estas; no soñaba el aire, la confundía
El cestillo llevaba con voces y una mirada
Madre mía
Mira tú lo que llevaban… A la noche dice
Quiero quererte porque Quiero
Quedo con la impotencia clavada Pidiendo que tu voz
No se apague, ni la otra, ni la mía.
Que el vacío nos servía sin su voz
En un eclipse vivía con su delirio, dormía, desbordaba, su ilusión
Y el piquillo lo llamaba con cinco espigas dorada
Mira tú lo que llevaba
Sola en la calle la vi.
Su otoño pasaba
Madre mía
Sola con su querer y no querer
Y la impaciencia clavada despiertas estas; no soñaba el aire, la confundía
El cestillo llevaba con voces y una mirada
Madre mía
Mira tú lo que llevaban… A la noche dice
Quiero quererte porque Quiero
Quedo con la impotencia clavada Pidiendo que tu voz
No se apague, ni la otra, ni la mía.
Que no se apague vida mía
(esta no es mía)
(esta no es mía)
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